miércoles, 6 de agosto de 2008

Dubrovnik


Al llegar a Dubrovnik hacia un calor y una humedad que no te entraban ganas de andar por la ciudad y menos de dar la vuelta por las murallas. Lo único que salvó el dia fue que despues de verlo todo me fui a la habitacion me puse el bañador y me fui a nadar bajo las murallas de la ciudadela. Era una pasada mirar para arriba y ver las almenas y los torreones. Hay pocos baños tan buenos como ese. De todas maneras nada puede superar Tulum, Mexico. Nadar enfrente de una piramide maya es el numero uno de los baños.

Llegados a estas alturas ya no dormiamos en albergues. Llegabamos a la ciudad en cuestion y buscabamos alojamiento en casas particulares, las llamadas "sobe" algo así como las domatia en Grecia. La ventaja es que eran mucho mas económicas y además veías el modo de vivir de la gente de allí. La desventaja es que podías no encontrar nada. Lo mejor es ir a una tienda local, un ultramarinos o una merceria y pregunar si conoce a alguien que alquile habitaciones. Luego viene una vieja y te lleva a su casa, le pagas en moneda local y ya está. Mercado negro total.